LUISA FUTORANSKY
EN LA PUNTA DE LA LENGUA

 

1 ATLAS BULEVAR

Miles de porches
Reposeras pocas
Gran cascada y su leyenda
de almíbar cristalino
Senderos alineados
de crisantemos otoñales
Coronados por pulcras
robustas daturas áureas
que en México, que saben, llaman águilas malignas
sé precavida
pues

 

2 I AM FOR SALE

Albatros reciben migajas
De mi hot dog
Y se van a otros brazos
Otras migas

Sueño que duplican mi imagen
Para robarme la bicicleta
En el fondo de un túnel
un altísimo encapuchado negro
Me despoja de todo
-¿Viste? ¿Viste?
Me amonesta una amiga jurista
No me ayudaba, sólo me advertía a posteriori
Los predicadores de tiempos condicionales
De escamas muertas de cuando polillas y roedores
Ganaron la partida.

¿Descarriada o perpleja?
Entrambasaguas

A la hora del lobo
Me acosan los de mis veinte
Y yo, sin poder verme como me veían
El vestidito celeste floreado imitación seda
Y un escote profundo en la humedad porteña
Derivando por el laberinto llamado con justeza
De "los pasos perdidos" en la facultad

Yo, que no puedo devanar el nombre
Del querido escultor cuya obra acaricié para darme ánimo
Por lo de la magia simpática
Con harta frecuencia
En los siglos guardando fantasmas, acuarios y cerrojos
del parisino Pompidou
Ese petiso retorcido de órbitas vacías
Marchando a ninguna parte
como uno más, entre nosotros

sin embargo pasé la madrugada conversando con el Loco Daniel, trotzko, con quien en verdad viajé una sola vez de la estación Retiro a Devoto, la mía, mientras él y su sonrisa siguieron infinitos hasta Pilar.

También desfilaron en la cinta sin fin de la amargura
intacto, el número de teléfono de un tal César, de San Isidro
la fecha de su cumpleaños, mayo 17
su miembrito retráctil con el que alguna vez quise saldar cuentas en un ramalazo de adulterio
su calvicie incipiente, su mirar descarado
era diciembre, era derecho político en el 56
y eramos de LER ¿lista de estudiantes, reformistas
o revolucionarios o ninguno de los tres?

Las gaviotas de la última penumbra
No tienen por ley descifrar siglas de náufragos, pero está claro que las bestias
que no entraron en el Arca de la Alianza
quedaron hociqueando en el inconsciente

La ñata contra el vidrio

 

3 DIGO LO QUE CREO QUE VEO

Casi casi
No puedo dejar sin embargo de lado
que en el Jardin de Plantes me sorprendió la etiqueta
del eléboro fétido
Restregar una hoja a conciencia no bastó
Hubo que olerla, Michel T., hasta la hartura
Y mi alma, que en hebreo y con acento quiere decir doncella
La 'halmá' clama venganza
cuando restos de un beso
de junio, inoportuno
Le desbroza y silencia para nunca
El corazón

Creer y temer van muy cerca
Juntos pero no revueltos
Decíamos
Ayer

 

Frondoso, el ginko
Árbol de los 1000 escudos de la vida
Ilumina una por una las venas que se dejan, todavía

Hubiera querido convencer a D.
de que a partir de cierta altura
hubiera podido ahorrarnos
los inviernos, la sequía

El cielo prístino se cubre
Arrecian a manotones los tornados
¿qué sol trepará ahora, nena, a tu ventana?

-Vasta, glacial la noche de Toronto, nunca fue pródiga en mariachis.
Seguiremos remando, a contracorriente
como si deseo y realidad pudieran unirse cierto día.

EXCELLENT WEATHER FOR BOMBING
Anuncia el locutor sin pudor, sin ambages
La pantalla continúa mostrándonos verdosas bengalas que crepitan en alguna remota serranía del planeta
Nos alertan contra letales polvos de colores
Porque estamos en guerra contra equis
los puntos cardinales
los bestiarios, las pesadillas cochambrosas
y no hay dream catcher
que nos pueda

Sería injusto que no rectificara el tiro
I was, y asumo la lejana joven regalada
Pero, y que lo sepan
ricuras y no me corro
I AM NOT FOR SALE

 

Punzada: el artista del nombre sumergido a quien los herederos
en vida tacharon de senil para apropiarse de sus bienes
y el juez contuvo; fuera miserables tengan la cortesía de esperar unos segundos
que amortajemos su dulce nombre se llama y parasiempre
De Kooning, William.

 

4 IOWA BIS: HANDLE WITH CARE

Frágiles, un cortejo de mogólicos
Limpia los cuartos políticamente correctos del hotel
no alucino, trepan a mi cama, me vapulean los remiendos
las intenciones, el malstrom, los descuidos

Larga ha sido la noche que precedió la derrota
Del equipo local
Sus hinchas abrevaron con libaciones y eructos el amanecer
En tiempos de excepción como los que vivimos
Los ángeles no dan abasto para satisfacer prodigios menores
Así que los 'Aguilas de Iowa' perdieron estrepitosos
Y vos quienquiera seas, me seguís doliendo el insomnio todavía

 

Sin embargo, despues del rudo combate nocturno, los ángeles me concedieron, tan queridos, adormilarme en el Memorial Union en brazos de mi amante 'como-se-lla-me-Ventura'
con quien viajaba por ahí sin palabras,
pura y rara virilidad de la generosa y abrigada
Para equilibrar un poco la distancia que me imponía
a causa de sus compromisos cinematográficos y familiares
le confesaba mis amoríos con Jean (Gabin)
'Como-se-llame' mordisqueaba como en la pantalla sus labios en silencio porque aun envejecido, lo respetaba tanto.

Nunca confesé que lo había visto, por la luz que me alumbra desayunando un primero de enero solo y su sombra en Champs Elysées, en Fouquet quand même. Y yo, ¿qué hacía caminando por esa vereda ese día entre los días a esas horas? Entré, recuerdo, sin disimulo al lugar para conservarte mejor, y tomé un café que paladeo grano a grano, como ves, hasta hoy que te desvelo devolviéndote a tu nimbo
El río, el café tibio.

Queridos presentes y ausentes de mi Iowa bis
Tengo el ingrato deber de informarles que fuera del perímetro
de las granjas y las nuevas calles peatonales,
De los pasos que remolonean al ritmo sonriente
Del have a wonderful day
Acechan sin alegorías las trampas de la guerra y de la peste
Las de toda la vida, las de verdad.
Y los ecos de su pedrada en plena blanco de la frente polifema repercutirán, bíblicos, en círculos concéntricos
hasta la cuarta generación incluso para quienes hoy pretenden indiferencia, los Pilatos Poncio, bien conocidos de la eternidad.

 

Cuando menos me lo esperaba, saliendo a fumar fuera como impone hacerlo ahora la costumbre en casa ajena tuve la inmensa fortuna de toparme con una nítida estrella cadente.
La muy vagabunda no me dio tiempo a pedirle nada. Apenas la breve interjección y ella y yo caímos, heridas de belleza.

Soy un poco rumiona, lenta para los mandados, dirían los gauchos matreros que no existen.
Entonces, al rato, pensé que estrellita la muy mía de Atlas Bulevar, de haberme dado tiempo te hubiera pedido, un tizón de dicha y colmo de los colmos, constelación de mi corazón, un trechito de amor retribuido, que como tener tener, no me desmientas, de cerca ni de lejos, nunca tuve.

Mi amiga Rosa recuerda que 'mi Ventura' en vida se llamó Lino
Y esta noche vuelvo por las mías y me ocupo en soñar
con enfermos terminales. A un conocido que se llama 'Caballero' consigo que lo coloquen en un pasillo y lo único que repite en sordina es 'la-vi-da' y con tal signo me doy cuenta de que me había reconocido

 

Ahora resulta que en una islita de Uzbekistán almacenan sin pausa desde hace 15 años carbunclo suficiente como para diezmar las ciudades más ufanas del planeta.

Solícitas, las aeronaves antes de montar entregan, en mano, a los amanuenses del presidente del imperio todo y más sobre los viajeros, detalles de sus cuentas bancarias -lo primero es lo primero-, después vienen detalles sobre convicciones, supersticiones y creencias, hora preferida de las efusiones autorizadas a condición de que se practiquen con parsimonia y moderación, y por adelantado se paguen los aranceles vigentes coronado el todo por el visto bueno de inmigración.

En el negocio de videncia de la calle Saint Clair ofrecen precios especiales, solo esta semana, para la lectura de mis manos. Cinco dólares cada una. Será por número y profundidad de surcos. De las patitas que no tienen precio y las quiero tanto, no hablan.

Antes de despedirme no me tengo que olvidar de las ardillas. Las avellanadas con estolas de armiño me sirven de ahuyentademonios.

Escribo en un memo de mi Rosa de Toronto:
Colorín colorado, el cuento de Iowa, de Ventura y Atlas Bulevar
este siglo
Ha terminado.


Copyright Notice: all material in everba is copyright. It is made available here without charge for personal use only. It may not be stored, displayed, published, reproduced, or used for any other purpose whatsoever without the express written permission of the author.


This page last updated
07/17/2003
visits
ISSN 1668-1002 / info